Bilbao es una de esas ciudades que lleva tiempo estudiando las consecuencias de la nueva situación medioambiental ante la que nos encontramos, con el interés puesto en ofrecer un lugar más habitable permanentemente y especialmente ante las continuas olas de calor.
Poco a poco una serie de actuaciones continuadas van entretejiendo esa ciudad más amable en momentos críticos, donde las zonas peatonales y áreas de descanso están en continua expansión.
Se han buscado un conjunto de edificios y estructuras que se puedan ofertar como refugio climático, a su vez que cada vez más calles y paseos se van convirtiendo en zonas verdes y ajardinadas, en las que las temperaturas son sensiblemente mejoradas y todo ello dentro de un paisaje urbano atractivo y natural.
Ärboles, plantas, flores, césped, parterres, agua... serán elementos presentes en muchos lugares de la Villa, en la que a su vez están teniendo lugar diversos encuentros con especialistas en esta materia, para seguir avanzando en una transformación lo más amplia y confortable posible.
Que ustedes lo disfruten.
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