Profundamente ligado a Bilbao, por su colección de esculturas en el Museo Guggenheim, donde ha estado presente desde su inauguración y en el que quedará permanentemente unido al conjunto escultórico que realizó para este Museo: "La materia del tiempo", que se encuentra expuesto en su sala de mayor tamaño.
La colección de siete piezas de gran envergadura, realizada en acero corten, nos permite introducirnos en estas construcciones minimalistas, y recrearnos en un conjunto de ecos, tonos, luminusidades y sonidos, a la vez que percibir las amplias dimensiones a través de las cuales nos movemos y que delimitan un espacio laberíntico, con diversos puntos para su observación.
Un sutil homenaje permanente donde descansa la memoria de Richard Serra.
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