Dentro de este marco general hay una serie de peculiaridades locales, entre las que quiero mencionar las siguientes.
El día 21 de diciembre se celebra el mercado de santo Tomás. En el entorno del arenal encontraremos productos de alimentación, para las celebraciones familiares, como quesos, setas, caracoles, castañas… unidos a la degustación de talo con txorizo, acompañado de txakoli o sidra.
En el recorrido podremos deleitarnos con sonidos de Txalaparta, Trikitixa y txistularis.
Al anochecer del día 23 recorre las calles la cabalgata de Olentzero, un mítico carbonero que anualmente deja la soledad de los bosques para acercarse a obsequiarnos sus regalos.
El 31 de diciembre hay una cita al mediodía en la cumbre del Gorbea, para la cual tendremos que ascender sus 1482 metros, adecuadamente preparados, en un recorrido que puede durar unas 5 horas (ida y vuelta).
La “guinda” la podremos poner celebrándolo con “Agua de Bilbao” (cava) y Sokonusko (turrón local de tres chocolates).
Zorionak eta Urte Berri On. (Felices Fiestas y buen año nuevo).
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