Tras la fase de proyecto, ha comenzado la obra que dará pie al futuro museo.
Me quiero centrar en la plaza donde se encuentra la estatua de la musa de la música, dedicada a Juan Crisóstomo Arriaga.
Para mi este es el lugar más carismático del museo, y viendo las imágenes del proyecto actual, me ha venido el recuerdo de la sala del templo de Dendur, en el Museo Metropolitano de Nueva York (MET), cuya visión me dejo una grata impresión que ahora me ha hecho rememorar el boceto del futuro atrio del museo bilbaíno.
El actual proyecto ya en marcha, define así este lugar: “La nueva intervención convierte la Plaza Arriaga en el nuevo corazón del eje vertebrador del museo, bañado por la luz del óculo que atraviesa la nueva galería, y se unificarán todas las cotas de la planta baja para dotar al museo de un plano accesible y de fácil orientación”.
Un museo es un "lugar de musas", los avatares de esta musa de la música, obra de Francisco Durrio, hasta llegar al futuro atrio tampoco tienen "desperdicio".
El durangués Miguel Zugaza que ha retornado como actual director del Museo bilbaíno, tras su paso por el Museo del Prado en Madrid, será el encargado de llevar adelante el proyecto del arquitecto Norman Foster, ya conocido entre nosotros por su obra en Metro Bilbao.
(Imagen segunda, página web del Museo de bellas artes de Bilbao)
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