Bilbao es una ciudad que evoluciona rápidamente en su oferta lúdica, con un potente y cuidado atractivo. Su Casco Viejo, sus Museos, sus Auditorios... y los cercanos Urdaibai y Puente Colgante, son algunos de los escenarios más buscados por cuantos nos visitan.
Hasta el momento actual esto es llevadero para los habitantes de Bilbao, pero empiezan a aparecer por el horizonte síntomas de que esto puede cambiar.
Varias Ciudades del mundo han convertido sus centros emblemáticos, en una especie de teatrillo de "cartón piedra", transformando la vida ciudadana en un entorno carente de autenticidad.
Organizarse y enmarcar el territorio visitable es necesario para poder seguir ofertando esa satisfacción y ese honor que sienten los bilbainos por ser de Bilbao, y que es el auténtico patrimonio humano de la Villa.
Vivimos en una ciudad habitable, históricamente laboriosa y con un atractivo singular, que no podemos permitirnos dejar desaparecer.
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