Hay momentos en los que parece que avanzamos y otros que son netamente un paso atrás.
Bilbao no es ajeno a este vaiven evolutivo.
En nuestro entorno, tras años de acercamiento entre diversas realidades, se percibe en algunos informes y noticias, un cierto retroceso en tolerancia y equilibrio social.
El bullying, las agresiones, los episodios violentos, vuelven a hacer acto de presencia en nuestra cotidianidad.
Lo que no ha cambiado en nuestra ciudad, es el amplio impulso colectivo por sumarse a alcanzar una convivencia auténtica y en paz.
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